"Las ronchas que levanta una medalla"
Orlando Ortega y su Medalla de Plata. Sin dudas, politiquería aparte, una vez más se trata de una de las tantas pifias propagandísticas y carroñeras.
Ante todo, felicitar al amigo, cineasta, Jorgito Dalton, por su muy atinada y sentida reflexión ante la asquerosa bazofia emitida por el pseudo-periodista e infame lameculos del patrioterismo estalinista cubano, en la servil y pestilente voz de Randy Alonso, quien eufórico, cargaría contra aquellos “atletas” que defienden “nacionalidades adoptivas”, refiriéndose claramente a muchos cubanos que “hoy en día compiten bajo una bandera distinta a la de la estrella solitaria”, (sin dudas, sacando pecho con el eufemismo de un “patriotismo postizo y oportunista”), en específico, al traer a colación el caso de Orlando Ortega, quien acaba de dar a España su primera medalla en el Atletismo de estas Olimpiadas de Río de Janeiro.
Como era de esperar, el peyorativo membrete, dejaría servida en bandeja la polémica. Pues, en principio, tal “parrafada” cuestionaría ese nexo inexplicable entre el ser y su procedencia que, de manera espontánea, tan intensamente habita y fluye dentro del sentimiento de la “cubanidad” raigal, sin dudas, algo que resulta sustancial, altamente nítido, palpable a primera vista y “neurálgico” (en caso de quebrantarle) en el cubano de cualquier geografía.
Al parecer, el Randy Alonso de los palotes, pasaría por alto tan palpable obviedad y a quemarropa comenzaría a soltar su diarrea de sandeces e incoherencias contra los mencionados deportistas, acentuando, en reiteradas ocasiones el calificativo de “EXCUBANOS”.
Se notaba pleno placer en este miñón ladino al espetar tan despectiva “etiqueta”. Tal vez, lo más parecido al karma sádico exhibido por quien se jacta en saborear el dulce-amargor del humor de un chiste (nada chistoso, por cierto). Así, sin ton ni son y sin el más elemental sentido de coherencia, este corifeo servil de la gerontocracia, marioneta “amaestrada” del “yes Sir, a la cubana” (por demás, uno de los tantos, que por desgracia, aún pululan en los medios oficiales) volvía a “perder los papeles”. Una y otra vez, esta marioneta babosa, con infame arrogancia ante las cámaras y frente a la teleaudiencia de todo un país, saciaba su sumisa adicción, despotricando su sarta de sandeces contra quienes, a pleno placer, repito, no se cansaría de calificar de “EXCUBANOS” , amén de que, dicho sea de paso, por tal regla de tres, se auto-agenciaba el derecho (también el izquierdo) de “conceder o desacreditar” los marcos de nacionalidad de un ciudadano cubano.
Sin dudas, politiquería aparte, una vez más se trata de una de las tantas pifias propagandísticas y carroñeras, de este sujeto mediocre y oportunista, devenido en clásico bufón de turno del cual se vale el oficialismo, para oficiar y diseminar los "parangones" que promueve la doctrina totalitaria donde quiera que “posa” sus garras, a través de “personajillos” de tal calaña.
En este particular, semejante impresentable, parapetado tras su “Mesa Redonda” (un bodrio televisivo, a todas luces), una vez más se deshacía en piruetas, mostrando la “triste caricatura del aplauso incondicional al inmovilismo cotidiano” (nada que ver con el “reality show” que a diario sufre y “tiene” que asumir el cubano de a pie, mientras, este sinvergüenza “panfletea” y falsea una realidad, apoyada en el “decorado oficialista”, a años luz de la Cuba Real).
De inmediato, no se hizo esperar la reacción de cubanos de todas partes, incluidos cubanos de dentro de la isla y plaff!!! En un dos por tres, “explotaron las redes sociales”!!!. Muchos se siguen preguntando qué habrá fumado o bebido este ladino vocero para “ladrar” tamaña torpeza, al tiempo de cuestionar, las facultades de que se ha valido o que le otorga, sabe Dios quien, para hacer público el “pie forzado” prefijado por el guión de la bota de ordeno y mando” (que a un tiempo, compra su silencio cómplice y le subyuga a “minar” el estado de opinión ciudadano con piruetas y dictámenes tales), para decir semejantes burradas.
Esta vez, el citado “papagayo” (con perdón de la exótica ave tropical) con su pestilente verborrea se ha atrevido en calificar de “EXCUBANO” al deportista Orlando Ortega, atleta de origen cubano, nacionalizado español que recién ganara la presea plateada en la final de los 110 metro con obstáculos, en el certamen olímpico que se celebra en la ciudad carioca de Rio de Janeiro.
amén de manifestarse en reiteradas ocasiones como un abyecto incondicional del "catecismo de la pobreza generalizada" y de la decrépita y rancia gerontocracia que por más de medio siglo DISPONE Y DECIDE TODO POR ENCIMA DE SUS CIUDADANOS (INCLUIDO SU “CIUDADANIA”).
(Ver video: Randy Alonso llama "ex-cubano" al atleta Orlando Ortega) - Clickear aquí.
En esta ocasión la pestilente blasfemia de este monigote de cuello y corbata y con “cartel de presentador televisivo”, ha tenido la desfachatez de enzarzar, la tan cansina y manida retórica que por más de 57 eneros mantiene dividida a la sociedad y hasta la propia identidad cubana, o sea: el cubano de adentro y el de afuera; el que se fue y el que se quedó… en fin, la clásica retórica de “divide y vencerás” que el totalitarismo ha hecho una suerte de “ley invisible” que , “muy visiblemente” flota y se presenta por sobre la consciencia de los cubanos de cualquier geografía, sin dudas, uno de los tantos nefastos y catastróficos engendros sembrados y cimentados por el cacareado igualitarismo impuesto en la isla mayor de las Antillas.
Ahora resulta que, esta “marioneta” del oficialismo a ultranza, públicamente, se ha atrevido a desacreditar la “cubanía” de Orlando Ortega, atleta de origen cubano, recientemente, nacionalizado español. Ipso facto y enardecido, Randy y su patrulla de sabuesos contertulios, en medio de la transmisión en directo, desde Rio de Janeiro y desde su indigerible “Mesa”, no perderían tiempo para despotricar calumnias y traperas infamias contra Orlando, justo al término de que el espectacular “sprinter” se agenciara la medalla de plata en la modalidad de 110 metros con vallas, en el concurso de estos Juegos Olímpicos, con sede en el terruño carioca.
Simplemente, el impresentable de marras, exhibiendo la “prepotente indignación” (acorde con los cánones de la problemática en cuestión, y hasta sacando dotes innatos de cierto histrionismo y teatralidad “bufónica”), arropado por una triada de panelistas de su corte, simplemente, de manera despectiva y a todo pecho calificaría de “ex-cubano” al vallista Orlando Ortega, que dicho sea de paso, es nacido y criado en la hermoso poblado de Artemisa, al oeste de la Habana.
A propósito, me ha parecido haber leído algún que otro comentario referido “a lo que Orlando hizo con la bandera cubana”, cosa que he pesquisado por todos los medios que cubren el certamen olímpico y no aparece indicio alguno, en relación a tal supuesto “percance”. Pero no me asombra que el “oficialismo militante y tos sus serviles tentáculos” se sirvan de cualquier tipo de maniobra con tal de “demeritar”, “descalificar” y desviar la atención sobre tal meritoria hazaña.
Tengo que decir que, amén de la pasión que en mi caso despierta el deporte, hace 37 septiembre ejerzo como profesional de los medios, por lo que, doy fe de que, como principio básico de publicación se tiene que, “la noticia”, cualquiera que sea, antes de ser publicada la precede los siguientes atributos: la fuente testimonial de procedencia + la fuente contrastada + la imagen, los elementos audiovisuales, la gráfica , etc. En particular, he tenido la oportunidad de seguir en directo todos y cada uno de los eventos insertados en el calendario de esta cita olímpica que, día a día, emite la señal internacional para las diferentes cadenas televisivas y agencias noticiosas que cubren las incidencias de estos juegos…
Al tratarse de atletas cubanos y su participación en los mismos, los sigo hasta en deportes que no son “my cup of tea” (como es el caso de la lucha greco y libre, el taekwondo, entre otras disciplinas olímpicas que no son de mi agrado e interés), por lo que puedo dar fe que en NINGUN MOMENTO HE VISTO, NI ESCUCHADO EL MENOR REPROCHE A LA BANDERA CUBANA POR PARTE DEL ATLETA ORLANDO ORTEGA)… En verdad, me cuesta entender cuál es el cariz y el motivo que se pretende para querer difamar contra Ortega, con tan burda calumnia.
Simplemente, al término de la espectacular carrera del cubano-español, lo cual, se corresponde con la “lógica informativa asociada a la transmisión de eventos deportivos”, debería haber sido en lo que, profesionalmente debería haber estado centrado el comentario del mamerto de Randy, pues lo otro, la marca de las zapatillas, los aretes que cuelgan, los “persils”, el perfume que lleva, los “tatoos” que le describen, las creencias religiosas, el “chupachús”, y demás parafernalia es objeto de la llamada “prensa rosa”, del “corazón”, nada que ver con lo estrictamente deportivo.
Al parecer, alguien del público, de su delegación, vaya usted a saber quién y de que parte del planeta…en fin, alguien (con gesto patriota o no) le lanzó una bandera española, la cual Orlando representa a día de hoy y este, emocionado y aún en estado de “shock” por su “hazaña” personal, sintió compartir tal momento enrolado en la bandera por la que hoy compite… SIN DUDAS UNA ESPECIE DE GESTO EMOCIONAL QUE SE HA CONVERTIDO EN RUTINA HABITUAL EN LOS DEPORTISTAS QUE PARTICIPAN EN COMPETICIONES A TODOS LOS NIVELES, YA SEA REGIONALES, MUNDIALES, OLÍMPICAS, ALREDEDOR DEL ORBE)..
A ello habría que sumar lo DURO QUE PARA Orlando, HAN SIDO ESTOS AÑOS, ENVUELTO EN CONSTANTES BRETES Y CHANCHULLOS ORQUESTADOS POR LA MAQUINARIA PROPAGANDISTICA Y DE DESCREDITO “MONTADA” CONTRA SU PERSONA, A TRAVEZ DEL NACIONALISMO FETICHISTA EXACERBADO IMPUESTO POR EL DOGMA CASTRISTA. Sin dudas, una “auténtica casería de brujas”, al más fiel estilo del nacionalsocialismo Goebbeliano del tercer Reich y los patrones paternalistas que antaño exhibiera el “desmerengado” socialismo rojo del este europeo”, lo cual, sin el menor asombro, sería la copia al carbón del “cliché paternalista”, defendido a ultranza por ese séquito de papagayos liderado por acólitos bufones de turno como el INDER, el impresentable de Alberto Juantorena Danger, miembro del Comité Olímpico Internacional y parte de la Presidencia de la IAAF (quién, dicho sea de paso, tiene un sobrino que juega en la Liga profesional italiana de Volleyball, y ahora defiende los colores de la “azzurri” y nunca nadie le ha dicho ni “ji”).
A continuación dejo íntegra, la emotiva entrevista, que justo al término de la carrera, el vallista concediera a la colega, Lourdes García, del staff del periodismo deportivo de la cadena 1 de TVE, a quién, entre lágrimas y con todas sus letras, Orlando confiesa haberse sentido arropado, en todo momento, por muchas personas, familiares e instituciones que, de alguna manera han tenido que ver con esa, más que merecida, medalla olímpica. De manera clara y concisa, a todos ellos (dentro de los que se cuenta su familia en Cuba) Orlando agradece y dedica su triunfo.
(Ver video: Orlando Ortega hace Historia con su Medalla de Plata) - Clickear aquí.
Por último, me gustaría dejar para esos “alérgicos y puristas” del nacionalismo patriotero exacerbado, ese poema monumental que, en plena gesta libertaria por la independencia de Cuba, escribiera Carlos Manuel de Céspedes, y que tan acertadamente titulase “Los Traidores”. Pues, de vez en cuando, hay verdades que merecen ser revisitadas… Soy de la opinión que esta, en particular, en el entorno que nos ocupa, o sea, el propiamente cubano, puede que sea una de ellas. Los aludidos saben de sobra a qué me refiero…
Por lo demás, una vez más, dar a gracias Jorgito por tu nítida vergüenza cubana, tan a la luz en incidentes tales…
De seguido, les dejo con lo soberbio y necesario que a veces resulta tener a mano una voz, una palabra, un poema capaz de arrimar el hombro, de sacar fuerzas y alientos y, seguir la senda que marcha a tu costado. Al parecer, un trozo de verso con el aroma del deber cumplido, una suerte de aliento que El Padre de la Patria y sus valientes habrían de vivir y padecer muy de cerca, en medio de la contienda libertaria e independentista. Pero la historia es un reloj que gira sobre y alrededor de un mismo centro… Hay en ello una aviso que parodia la génesis de “sus momentos” en que todo regresa y vuelve a gestarse y se repite casi intacto con puntos y señales.. Curioso, pero suele suceder. En especial, este poema es capaz de sintetizar una proyección coral de muchas voces, una condición de diversidad, un parecer un latido presente de un sinfín de estados de ánimos y pareceres, en el cual, en sí mismo, resulta parte inevitable de nuestra historia, la cual se enroca en el delirio de ser asumida de manera personal, reinterpretada desde el concepto de nación…
Así que, a disfrutarlo, pues, como es sabido, la nacionalidad es un rumbo hipotético sin destino fijo, un prisma de sensaciones multicolor, una naturaleza, una anatomía, el aroma distintivo una esencia, en fin, las tantísimas aristas de un sentimiento abstracto que salta a la luz de las cosas, el cual existe y se manifiesta ajeno al "prefijado rigor" de toda consciencia... por lo que, como tal, no existe cubano por decreto... Eso es algo que la naturaleza quiso "plantar" en su reino y hacerlo coexistir con las aristas de su universo... y, de ser posible, como diría Serrat, “a repetirlo cien veces”, hasta aprenderlo de memoria, que bien merece…
“Los Traidores”
No es posible, ¡Por Dios!, que sean cubanos
los que arrastrando servidumbre impía,
van al baile, a la valla y a la orgía,
insultando el dolor de sus hermanos.
Tan horrible abyección, tales villanos,
tan negra afrenta y tanta bastardía
fruto no han sido de la patria mía;
Tanta mengua no cabe en mis paisanos.
Esos que veis a la cadena uncidos,
lamiendo, ¡infames!, afrentoso yugo,
son traidores, sin patria, envilecidos,
que halagan por temor a su verdugo;
son aborto del Báratro profundo
para afrentar la humanidad y el Mundo.-
Carlos Manuel De Céspedes - Campos de Cuba Libre, 1868
Robert C. Díaz - Desde Londres.